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"La clienta feliz es mi gran recompensa"

  • Foto del escritor: Rocío Valdez
    Rocío Valdez
  • 4 nov 2017
  • 2 Min. de lectura

Para la mayoría de las mujeres es importante encontrar un lugar donde puedan sentirse cómodas, mimarse y cuidar su estética . Y más en estos tiempos en los que se suele vivir a las corridas, un lugar en el que puedan ir a hacerse lo que deseen, donde haya diversidad de tratamientos, y sin demorar demasiado.

"Me depilo con Cele" es un centro de estética integral que funciona bajo ese nombre desde hace 3 años en la localidad de Lanús Oeste. La precursora y dueña es Celeste Sotelo, que con 26 años logró con mucho empeño, esfuerzo y pasión llevar adelante su propio emprendimiento. "Crecimos muchísimo, estamos muy contentos de esto, es un crecimiento personal y emocional y me permite enfocarme en todo lo que me gusta hacer", expresó Cele.

Celeste comenzó en 2008, con 17 años de recepcionista medio tiempo en un centro en el barrio de Flores. Ahí fue que empezó a despertarse su pasión por la estética: "La dueña de ese lugar, Bety, me incentivó para que empiece a hacer cursos porque notaba mi interés por aprender". Años más tarde decidió lanzarse sola e instalar su primer local en Lanús, donde no estuvo muchos meses por el poco tráfico de gente que había en la zona y se le complicaba mantenerlo. Pero, a pesar de ello no se rindió: "Seguí buscando mi lugar, necesitaba trabajar sin jefes, más distendida, hacer lo que me gustaba y a mi mejor manera", manifestó Celeste.

Con el apoyo de su familia, su marido, amigas que confiaron y apostaron en su decisión, fue creciendo "Me depilo con Cele". Hoy en día es un emprendimiento familiar, su hijo Bruno de a penas un año crece a la par del local y su marido Andrés la acompaña y ayuda. Cuenta Celeste: "No es fácil ser madre de un bebé, esposa, amiga, mujer, y encima llevar adelante el local, pero así y todo lo que lleva tengo una gratificación enorme por lograr mis objetivos y poder cumplir expectativas. El local es como mi segunda casa, representa una etapa muy importante de mi vida".

"Hay gente que necesita verse bien por fuera, para estar en armonía consigo misma. Y que yo pueda lograr eso, es gratificante". El local está enfocado para todo tipo de público, desde jóvenes hasta mujeres maduras que les gusta verse y sentirse bien. Se puede encontrar depilación convencional o definitiva, pedicuría, belleza de pies, pestañas, manicuría, uñas esculpidas, tratamientos corporales, faciales, masajes, reiki, entre otras opciones.

Al día de hoy, con el gran crecimiento que tuvo el local, Celes no está trabajando sola. Está acompañada de un grupo de chicas que son las encargadas de dejar divinas a las clientas. "El equipo de trabajo es lo más importante para que esto funcione porque sin ellas se desvanece todo. Las chicas son profesionales capacitadas, con experiencia en el rubro, la tienen re clara. Depilan y hacen las manos en pocos minutos. La gente se sorprende y se va muy contenta".

"Soy una máquina de pensar cosas nuevas, y no me quedo quieta un segundo. Tengo miles de proyectos. Esperamos el próximo año tener una nueva sucursal, en zona sur", concluyó Celeste.

 
 
 

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ROCÍO VALDEZ © 

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